Estás en la oficina escribiendo un artículo y pasa una atractiva compañera de
trabajo. Tus ojos se desenfocan, tu mente se va a otro lado y cuando intentas
volver a escribir, de vuelta pasa otra compañera aún más llamativa. Te vuelves a
desconcentrar, al mirar el reloj ya han pasado 20 minutos y tanto tu artículo
como tu productividad se fueron al suelo.
Éste fenómeno evidentemente tiene una explicación científica, y se han realizado varios estudios donde se investiga el don de
algunas mujeres para "impedir temporalmente la capacidad mental de los hombres"
ante el sólo hecho de pensar en interactuar con ellas y en consencuencia,
afectar su rendimiento laboral o sus decisiones en términos monetarios.
Según estas investigaciones, los hombres tienden a sentir más confianza ante
las mujeres atractivas sexualmente, siendo algo que se utiliza como método de
venta (promotoras, captadoras de tarjetas de crédito, etc) o como recurso
publicitario.
Éstas situaciones fueron la inspiración para un grupo de científicos
japoneses, quienes se basaron en investigaciones con la Minociclina (un
medicamento para tratar el acné y que puede reducir la depresión y
esquizofrenia), que además de sus múltiples usos ha demostrado ser efectiva para
la toma de decisiones.
Para el experimento se tomaron a 100 voluntarios y se les entregó un placebo
y una dosis de Minociclina. Luego, se les dio 1.300 yenes y se les presentó a un
grupo de mujeres en fotografías, calificando el atractivo de cada una de ellas y
la cantidad de dinero a su gusto que le entregaría en un "juego de confianza".
Después, los investigadores les indicaron que la cantidad de dinero se había
triplicado y que la mujer sería la encargada de decidir la división de las
ganancias.
En los resultados (ver gráfico), los hombres con placebo le entregaron un 50%
de su dinero a las mujeres de poco atractivo y un 65% a quienes fueron
consideradas llamativas sexualmente. Por el contrario, quienes recibieron la
dosis de Minociclina fueron más moderados, y le entregaron un 50 por ciento a
cada una de las mujeres, demostrando el efecto inhibidor del medicamento.
Vía: Real Clear Science, Nature