domingo, 7 de abril de 2013

La mejor de las dietas: la dieta de la bondad



Lanzaba un reto al mundo: hacer el bien durante 21 días y no de cualquier manera, había que afrontar una serie de pruebas. Plantar un árbol, regalar flores, cocinar para un desconocido o donar sangre, eran algunas de las hazañas que había que superar para seguir el plan Humanity, una “dieta de la bondad” con la que el activista creativo Nicko Nogués quería poner su grano de arena para conseguir una sociedad mejor.

“Nos preocupamos demasiado por nosotros mismos, lo cual está bien pero hasta cierto punto. Me pareció una sana alternativa crear un programa intensivo donde (…) el eje central fuese ganar humanidad”, asegura el creador de Humanity.

El activista comenzó a poner en práctica su programa el 11 de marzo junto a internautas de todas las partes del Planeta que a través de redes sociales y bajo el hastag #21díasdebondad se dedicaban a hacer pública su buena acción.

“Ahora mismo rozamos 9.000 descargas del programa y subiendo”, asegura Nogués a lainformacion.com. “Esta experiencia ha supuesto para mí otro punto más a conectar en el propio mapa de mi vida”.

Nogués concluyó entrenamiento el pasado 1 de abril de 2013. A él se han unido no sólo personas a nivel individual si no también psicólgos e incluso escuelas que han decidido implantar este plan entre sus alumnos.

“Me siento orgulloso y emocionado de que ver que tantísima gente se haya tomado "Humanity" como lo que creo que es: un juego muy serio. Son muchas personas las que en este preciso momento están haciendo todos los actos propuestos, y eso creo que es gran un logro para todos”.

El plan surgió inspirado en los planes existentes para perder kilos en un determinado números de días. “Son 21 días seguidos de diferentes actos de bondad, con distintos niveles de dificultad, que cualquier que participe debe intentar cumplir a toda costa”.

El publicista decidió que su proyecto debía tener 21 días de duración porque científicamente se estima que es el tiempo que tarda cualquier persona en adquirir un hábito. “Mi objetivo es tocar la fibra de mucha gente que sé que se siente identificada con lo que les planteo. La alegría viene al ver que con cada propuesta, mucha gente pasa del dicho al hecho”.




Vía: La Información

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